Lucas: ¿Qué distingue la enseñanza de Jesús?
La enseñanza de Jesús en el evangelio de Lucas se distingue por el énfasis en la persona de Jesucristo. Este evangelio anuncia, más que ningún otro, a Jesús como «el Hijo del Hombre». Esta identificación de Jesús es especialmente significativa para la audiencia griega, que valoraba la perfección humana. Paul N. Benware afirma:
“Lucas contempla a Jesucristo como hombre, un verdadero ser humano. Jesucristo fue el hombre perfecto: una imagen del hombre no caído.”
El énfasis en la vida y las enseñanzas de Jesús, junto con la validación a través de sus milagros, reclaman su deidad. Jesús es el Salvador, el Dios hecho hombre con poder y autoridad sobre la muerte y el pecado que todo hombre debe conocer y aceptar.
Propósito del Evangelio de Lucas
El propósito de este evangelio es que su audiencia conozca «bien la verdad» (Lucas 1:4). Por ello, el autor nos da detalles sobre cómo la manifestación del Salvador fue anunciada:
- Primero, con la preparación de Juan el Bautista como quien habría de preparar su camino (Lucas 1:16).
- Anunciando el cumplimiento de la profecía a través de Zacarías (Lucas 1:67).
- Anunciando el nacimiento de Jesús a los pastores (Lucas 2:10-11).
Estos eventos, relacionados con personas específicas, permiten que el lector aprecie que el Salvador intencionalmente se reveló a su pueblo.
La Infancia de Jesús
La aparición de Jesús como un niño enseñando en el templo es otra manera de mostrar a Jesús como alguien digno de ser reconocido y admirado. El evangelio lo registra así:
“Y todos los que le oían se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas” (Lucas 2:47).
Este pasaje subraya que estamos en presencia de un hombre especial, superior a todos los que se han levantado, con un mensaje digno de ser oído.
La Genealogía y la Tentación
La genealogía de Jesús lo conecta con Adán, el hombre creado sin pecado (Lucas 3:38). La tentación en el desierto lo eleva a la posición de uno que no cede a las presiones de Satanás (Lucas 4:13).
Los Milagros de Jesús
Los milagros de Jesús son muestra de su autoridad y poder sobre las enfermedades (Lucas 5:12-16), y su compasión por quienes sufren, sin importar su condición social. Ayudó a personas bien posicionadas en la sociedad, como un centurión (Lucas 7:3), y también a una viuda en Naín (Lucas 7:13). Demostró autoridad sobre la naturaleza (Lucas 8:24), sobre los demonios (Lucas 8:28) y sobre la muerte (Lucas 7:14).
Enseñanzas y Doctrinas
Finalmente, la abundancia de enseñanzas y doctrinas dictadas por Jesús es la distinción suprema en el evangelio de Lucas. Las personas lo buscaban para oír sus enseñanzas y, aunque en todo lugar lo querían retener, Él avanzó enseñando en toda Galilea (Lucas 4:42-45). Enseñó a multitudes y en privado, sobre el reino y aclaró errores en la liturgia y la tradición (Lucas 5:33). Atendió a gente honesta y a religiosos malintencionados. Enseñó la relación correcta con Dios y con el prójimo (Lucas 6:27-36), dirigió el pensamiento de los hombres hacia las cosas celestiales (Lucas 12:32) y brindó seguridad y confianza a los creyentes (Lucas 12:22-31).
Jesús estableció con precisión las señales antes del fin (Lucas 21), anunció su muerte (Lucas 18:31-43) y confirmó a sus discípulos su victoria sobre la muerte (Lucas 24:13-35), reclamando así con autoridad su posición de hombre perfecto, Señor y Salvador de todo aquel que confía en Él.
Bibliografía
- Benware, Paul N. Panorama del Nuevo Testamento. Editorial Portavoz, 1993.
- Carson, D. A., & Moo, D. J. Una introducción al Nuevo Testamento. Editorial Clie, 2008.