¿Cómo puedo saber cuál es mi don espiritual?
¿Te has preguntado alguna vez si tienes un don especial que Dios te ha dado para edificar a la iglesia y glorificar Su nombre? Descubre lo que la Biblia dice sobre los dones espirituales y cómo puedes identificarlos en tu vida. ¿Podrías estar ignorando un don poderoso que ya posees?
La búsqueda de los dones espirituales
Esta pregunta es interesante y aunque no hay para ella una respuesta corta o directa, sí podemos tener la guía de la Palabra de Dios a fin de obtener orientación clara que nos permita crecer en la fe y glorificar al Señor. Preguntas como: ¿Qué dice la Biblia de los dones?, ¿Quiénes pueden tener dones?, ¿Para qué sirven los dones? y ¿Qué puedo hacer para probar bíblicamente si estoy ejerciendo los dones?, sin duda contribuirán al crecimiento en la fe (Sal. 19:8b). Por otra parte, al conocer lo que la Biblia dice acerca de los dones, podremos avanzar al ejercicio de los mismos, con el fin de agradar a Dios y ser de edificación para la iglesia (Sal 19:14, 1 Pedro 4:10).
¿Qué dice la Biblia sobre los dones espirituales?
Entonces, la pregunta que abre nuestra comprensión de los dones es ¿Qué dice la Biblia de los dones? Consideremos los pasajes en donde las Escrituras hablan de ellos. En distintas teologías sistemáticas se identifican y categorizan los dones para nuestra ayuda. Por ejemplo, Millard Erickson reconoce la enumeración de dones en pasajes como Romanos 12:6-8, 1 Corintios 12:4-11, Efesios 4:11 y 1 Pedro 4:11.¹ Por su parte Wayne Grudem enumera los pasajes que hablan de los dones con variaciones como los ministerios que aparecen en 1 Corintios 12:28 y 1 Corintios 7:7 donde incluye la abstinencia y el matrimonio.² John MacArthur y Richard Mayhue aportan a la lista pasajes como 1 Corintios 13:1-3 y 1 Corintios 13:8-9 donde incluyen los dones de lenguas y profecías.³ En otras teologías como la de Myer Pearlman el enfoque está solo en la lista de nueve dones que Pablo enumera en 1 Corintios 12:8-10 estableciendo que un don es toda manifestación del Espíritu para la edificación de la iglesia y la conversión de los pecadores.⁴ Finalmente, la teología de Stanley Horton, enumera 21 dones de pasajes como Romanos 12:6-8, 1 Corintios 12:6-11 y 1 Corintios 14:1-33 para establecer tres categorías de dones relacionados con la enseñanza, ministerio y adoración.⁵ Todo esto nos da una mirada panorámica de lo que la Biblia dice acerca de los dones.
Coincidencias en la doctrina de los dones
Ahora bien, todos los autores antes mencionados, a pesar de sus diferencias en los pasajes citados o las categorizaciones propuestas, coinciden en que, cuando la Biblia habla de dones, no hace una lista concluyente o exhaustiva, sino descriptiva; donde el Espíritu Santo otorga una amplia variedad según las necesidades de la iglesia (1 Co. 12:4). Por otra parte, los dones son dados a todos los creyentes sin excepción (1 Co. 12:7), no limitándose necesariamente a un don por persona, sino a varios, «como resultado de una combinación única de dones».⁶ Otra coincidencia mayoritaria es que los dones son dados para la edificación de la Iglesia y no están relacionados con el proceso de santificación del creyente (1 Co. 14:20).
Aplicación práctica para identificar los dones
Con esta comprensión muy general, podríamos decir que para saber qué don espiritual tiene un creyente no hay una respuesta precisa, pero sí algunas verdades como: 1) si eres creyente el Espíritu Santo te ha dado dones. 2) No necesariamente es uno, sino una combinación de varios y no son excluyentes (podrías enseñar y cuidar autos). 3) Si tienes dones lo sabrás al servir en tu iglesia, pues el servicio precede a la honra (Ro. 12:6).
Bibliografía
- Millard J. Erickson, Teología sistemática, ed. Jonatán Haley, trans. Beatriz Fernández, Segunda Edición., Colección Teológica Contemporánea (Viladecavalls, Barcelona: Editorial Clie, 2008), 837.
- Wayne Grudem, Teología Sistemática: Una introducción a la doctrina bíblica (Miami, FL: Editorial Vida, 2007), 1073.
- John MacArthur y Richard Mayhue, Teología Sistemática: Un estudio profundo de la doctrina bíblica (Grand Rapids, MI: Portavoz, 2018), 389.
- Myer Pearlman, Teología Bíblica y Sistemática (Miami, FL: Editorial Vida, 1992), 235.
- Stanley M. Horton, Teología sistemática: Una perspectiva pentecostal (Miami, FL: Editorial Vida, 1996), 466.
- Esta afirmación es una cita directa del punto 8 de conclusiones acerca de los dones en MacArthur y Mayhue, Teología Sistemática: Un estudio profundo de la doctrina bíblica, 389. También fue un argumento del profesor Josías Grauman en el video 5 de la semana 4, del curso Teología II, en el Seminario The Master’s Seminary.
Notas al pie de página
¹ Millard J. Erickson, Teología sistemática, ed. Jonatán Haley, trans. Beatriz Fernández, Segunda Edición., Colección Teológica Contemporánea (Viladecavalls, Barcelona: Editorial Clie, 2008), 837. ² Wayne Grudem, Teología Sistemática: Una introducción a la doctrina bíblica (Miami, FL: Editorial Vida, 2007), 1073. ³ John MacArthur y Richard Mayhue, Teología Sistemática: Un estudio profundo de la doctrina bíblica (Grand Rapids, MI: Portavoz, 2018), 389. ⁴ Myer Pearlman, Teología Bíblica y Sistemática (Miami, FL: Editorial Vida, 1992), 235. ⁵ Stanley M. Horton, Teología sistemática: Una perspectiva pentecostal (Miami, FL: Editorial Vida, 1996), 466. ⁶ Esta afirmación es una cita directa del punto 8 de conclusiones acerca de los dones en MacArthur y Mayhue, Teología Sistemática: Un estudio profundo de la doctrina bíblica, 389. También fue un argumento del profesor Josías Grauman en el video 5 de la semana 4, del curso Teología II, en el Seminario The Master’s Seminary.