Cristo ¿Engendrado o Creado? (Hebreos 1:5)
La expresión “Yo te he engendrado hoy” en Hebreos 1:5 ha suscitado preguntas sobre el momento y la naturaleza del engendramiento de Jesús. Este ensayo aborda la interpretación correcta de esta expresión, considerando el contexto bíblico y las implicaciones teológicas.
Introducción
La frase utilizada en Hebreos 1:5 sobre el engendramiento de Jesús requiere un análisis hermenéutico y exegético para su correcta interpretación. Primero, debemos asegurarnos de que cualquier conclusión a la que lleguemos no contradiga otras doctrinas o verdades de la Escritura. En segundo lugar, el texto debe ser interpretado a la luz del Salmo 2, de donde se cita. Con estos dos puntos en mente, argumentaremos que Jesús no fue engendrado en un sentido temporal, sino que esta expresión tiene un significado más profundo y eterno.
Contexto de Hebreos 1:5
El autor de la carta a los Hebreos establece la preeminencia de Cristo como Dios y hombre, creador y salvador. Esto se ve claramente en Hebreos 1:3: «El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas».
De acuerdo con el texto, Dios comparte con Jesús «la imagen de su misma sustancia», es decir, su esencia divina. Jesús tiene el poder de sustentar todas las cosas y la autoridad para purificar los pecados, lo que implica que Jesús es eterno y comparte todos los atributos divinos. Por lo tanto, no pudo haber sido engendrado en un momento del tiempo como lo entendemos nosotros, sino que es eterno.
Interpretación Antropocéntrica
Es tentador interpretar esta expresión de manera antropocéntrica, es decir, comparar el engendramiento de Jesús con el acto humano de engendrar, donde la vida comienza en un momento específico. Sin embargo, hacer esto sería un error hermenéutico. Como explicó el profesor Josías en su clase, intentar una analogía humana para comprender el engendramiento divino es inapropiado. Jesús, siendo Dios, no pudo haber sido engendrado en un momento temporal. En cambio, debemos abordar el texto desde un análisis exegético.
Exégesis de Salmo 2
El contexto más amplio de Hebreos 1:5 se encuentra en el Salmo 2, donde el salmista expone la insolencia de los impíos contra Jehová y la inutilidad de sus esfuerzos. En este contexto, Jehová declara: «Mi hijo eres tú, yo te engendré hoy», reafirmando el pacto davídico que establece el triunfo final del Señor. Según el pastor John MacArthur, la expresión «yo te he engendrado hoy» en Hebreos 1:5 debe entenderse en sentido figurado y no como una expresión literal de tiempo. Este versículo, citado del Salmo 2, se refiere al “decreto eterno de Dios”.
Conclusión
¿Cuándo fue engendrado el Hijo de Dios? A la luz del texto, creemos que, de haber sido engendrado, no lo fue en el tiempo que comprendemos, sino en la eternidad, según la naturaleza del Padre, sin que pueda establecerse un inicio a su existencia. Esta interpretación no solo armoniza con la enseñanza bíblica sobre la eternidad y divinidad de Cristo, sino que también nos ayuda a comprender mejor la profundidad del plan de redención y la naturaleza eterna del Hijo de Dios.
Bibliografía
- La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional (NVI).
- MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Thomas Nelson, 1997.
- Erickson, Millard J. Teología Sistemática. Editorial Clie, 2008.