¿Qué es la iglesia y cuándo comenzó?
“La iglesia no es un edificio ni una institución, sino una comunidad viva y eterna de creyentes unidos en Cristo. ¿Pero cuándo y cómo comenzó esta asombrosa congregación de santos?”
Considero que es una bendición hablar y pensar acerca de la iglesia de Cristo. Enseñar sobre lo que la iglesia es y cuándo comenzó es todo un privilegio y un tema fascinante en las Escrituras. Ahora bien, pensando en las inquietudes presentadas, y como en las Escrituras no hay una definición formal de lo que la iglesia es, intentaré ayudar primero sugiriendo una definición que sirva de guía, que junto a algunos pasajes clave de la Biblia te ayudarán a tener una comprensión del significado de la iglesia y su origen en la historia de la redención.
La definición de iglesia que usaremos será la siguiente: «La iglesia es la unión de todos los creyentes de todas las épocas de la historia de la humanidad, por quienes Cristo murió y a quienes Cristo edifica y sustenta, hasta glorificarlos para vivir eternamente en su presencia». Esta definición contiene varias afirmaciones que permiten apreciar lo que la iglesia es, pero no necesariamente cuándo se inició. Así que primero partamos por entender lo que es la iglesia y luego trataremos de trazar su inicio.
La Importancia de la Iglesia
Un primer elemento que se resalta en la definición que acabo de proponer, es que la iglesia es muy importante en las Escrituras. Esto se puede observar de manera intrínseca en el hecho de que Dios la compra con la sangre de su Hijo (Hch. 20:28), Cristo la ama, la cuida y la sustenta (Ef. 5:25), la principal tarea de Cristo es edificarla (Mt. 16:18) y todos los que la componen son equipados y bendecidos con dones dados por el Espíritu Santo (Ef. 4:12).
La Iglesia Universal
Así que la iglesia es «la unión de todos los creyentes de todas las épocas de la humanidad» en el sentido de que es la congregación de personas que han sido llamadas en un sentido general y no meramente étnico. Esto quiere decir que incluye de manera amplia a personas de todas las naciones; Esteban hizo uso de la palabra ekklesia en este sentido en Hechos 7:38. Así a lo largo del Nuevo Testamento, hay numerosas alusiones a la iglesia como personas que fueron predestinadas desde la eternidad pasada por Dios, y que serán glorificados así como lo fue Cristo en su resurrección (Hch. 20:28, Gal. 1:13, Rom. 1:7, Rom. 8:30, Ef. 1:11). De esta manera, sin duda alguna podemos decir que la iglesia no es un templo o un edificio, así como tampoco lo es un solo grupo de personas de algún tiempo reservado. La iglesia es universal, en tanto está compuesta de personas de todas las naciones, muchas de ellas ya no presentes en este mundo, otras presentes hoy y otras predestinadas para ser agregadas a ella por la voluntad de Dios.
Cristo y la Iglesia
Nuestra definición continúa aportándonos otro antecedente: «por quienes Cristo murió». Esto no es un mero adorno a la definición, más bien, es un elemento central para la definición de lo que la iglesia es. La iglesia no es simplemente la unión de personas de todas las naciones y de todos los tiempos, debemos ser precisos en añadir que son personas por las que Cristo murió y en su muerte en la cruz, reconcilió con Dios el Padre (Col. 1:20). Son personas por quienes Cristo murió y a quienes Cristo mismo une a su iglesia (Hch. 2:39, 2:47), siendo el medio de esta unión la regeneración operada por el poder del Espíritu Santo (Hch. 13:48, 1 Co. 2:4) y el vehículo que el Señor eligió para producir el llamado a los escogidos fue la sola predicación de la palabra (1 Co. 1:21, 2:4, Tito 1:3). Las implicaciones de esto son increíblemente importantes, porque no aceptan la unión de una persona a la iglesia por su propia decisión, ni por sus deseos o esfuerzos. Por otra parte, nos permite entender que los miembros de la iglesia no son personas que solo tienen buenas intenciones, sino que han sido regenerados, personas que han nacido de nuevo (Jn. 3:5-6), no por voluntad propia, sino por el poder del Espíritu Santo. Esto tiene implicaciones en la evangelización y en el discipulado encomendado por Cristo a los discípulos en (Mt. 28:19).
La Seguridad en Cristo
El último elemento de nuestra definición es: «a quienes Cristo edifica y sustenta, hasta glorificarlos para vivir eternamente en su presencia». Este es el elemento que aporta estabilidad, seguridad, confianza y esperanza a nuestra comprensión de lo que es la iglesia de Cristo. A pesar de que la iglesia en medio de nuestra sociedad pareciera insignificante y sin valor, Cristo afirmó que sería indestructible (Mt. 16:18). Cristo no solo afirmó su estabilidad, sino que también sabemos que los que son unidos a la iglesia están seguros (Jn. 18:9, Ef. 1:13), y mientras los creyentes esperan el día de la glorificación en la segunda venida de Cristo han sido equipados con dones para vivir libres de la esclavitud del pecado, agradando a Dios y conformándose a la imagen de Cristo (Ef. 4:8, Ro. 7:6, Ro. 8:29). De esta manera, la iglesia está compuesta por personas que están seguras en Cristo, que luchan juntos diariamente con el pecado, viviendo para glorificar a Dios, con esperanza y con la certeza de estar siendo transformados a la imagen de su Salvador. Esto es a su vez, el componente local de la iglesia, y que, uniendo todos los elementos anteriores nos da como resultado una comprensión de lo que la iglesia es.
¿Cuándo Comenzó la Iglesia?
Respecto al inicio de la iglesia, creo que es necesario mencionar que hay una serie de pasajes más que los eruditos señalan para el inicio de la iglesia, por ejemplo: James Garrett comenta al menos seis opciones, desde la posibilidad de que buscar el inicio de la iglesia sea algo que no debe importarnos, dado que a los cristianos del primer siglo les fue indiferente, luego una segunda opción podría ser el momento en que Jesús llamó a sus discípulos, en tercer lugar estaría la opción de la confesión de Pedro (posición de la iglesia Católica), en cuarto lugar podría ser el momento de la última cena (Lc. 22), en quinto lugar el momento de la resurrección de Cristo y en sexto lugar la venida del Espíritu Santo en Hechos 2.
Pero si tenemos que inclinarnos a una posición para responder a la pregunta ¿Cuándo comenzó la iglesia? Quisiera argumentar mi respuesta separada en dos pasajes gloriosos de las Escrituras: Mateo 16:13-18 y Hechos 2:1-13. Mateo nos presenta el fundamento de la iglesia (inicio invisible), mientras que Hechos 2:1-13 nos marca el inicio visible de la iglesia. El pasaje de Mateo es importante pues es la primera vez que aparece la palabra iglesia y sucede nada más y nada menos que en la voz de Jesucristo, en el contexto de la revelación dada a Pedro por Dios el Padre acerca de la persona de Jesús «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente» (Mt. 16:18), dándonos de alguna manera el inicio de la era de la iglesia sobre el fundamento de Cristo Jesús como el Mesías, y con Pedro como el iniciador temporal del nacimiento y avance de esta. Luego, la materialización del inicio de la iglesia vino con la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés (Hch. 2:1-21, 38-47) a través del ministerio de los apóstoles, los discípulos y posteriormente las congregaciones emergentes hacia todo el mundo.