Reseña crítica de “Continuará” de Sam Waldron

¿Son los dones milagrosos necesarios en la iglesia contemporánea? En “Continuará”, Sam Waldron ofrece una crítica concisa y directa contra la continuación de los dones milagrosos, presentando argumentos sólidos y prácticos que invitan a los creyentes a reflexionar sobre esta cuestión desde una perspectiva cesacionista.

Reseña:

Waldron, Sam. Continuará. Calvary, 2007. 175 pp. Evaluado por Ricardo Cerda.

Sam Waldron, con su estilo claro y desafiante, dirige esta obra a los creyentes en general, evitando un tono excesivamente técnico para hacer accesible su crítica sobre la continuación de los dones milagrosos. A lo largo de 175 páginas, Waldron plantea tres argumentos principales: la cesación de ciertos dones, la imposibilidad de que los creyentes actuales posean dones milagrosos que puedan ejercer libremente, y la suficiencia de la Palabra de Dios por encima de los dones.

Análisis del Libro:

El primer argumento de Waldron es que hay dones que ya no están presentes en la iglesia porque no son necesarios. Este planteamiento se basa en la premisa sólida de que el don del apostolado es el más prominente del Nuevo Testamento. Waldron sostiene que, al reconocer el cese del apostolado, se establece una base para refutar el continuismo de otros dones (p. 12). Este argumento es presentado de manera clara y convincente, proporcionando una base sólida para el cesacionismo.

El segundo argumento de Waldron se apoya en el cese del apostolado y lo aplica a los profetas, a los hablantes en lenguas y a los hacedores de milagros. Enfatiza que la no existencia de profetas hoy se prueba por la imposibilidad de pasar el filtro de Deuteronomio (p. 33). Afirma que el hablar en lenguas es una forma de profecía y que, si esta cesa con el cierre del canon, las lenguas también deben cesar (p. 8). Aunque su argumentación sobre los milagros es menos convincente, ya que define un tipo de milagro bíblico pero también incluye eventos explicados por la providencia de Dios (p. 63, 66), su planteamiento sigue siendo robusto en la mayoría de los aspectos.

El tercer argumento se centra en la suficiencia de las Escrituras. Waldron concluye su obra alentando al lector a confiar más en la Palabra de Dios que en los dones milagrosos (p. 86). Este es un punto fuerte de su argumento, subrayando que la Biblia es suficiente y mayor que los dones.

Conclusión:

“Continuará” de Sam Waldron es una obra ilustrativa y práctica que presenta de manera clara y desafiante el argumento cesacionista. Aunque algunos puntos pueden ser objeto de debate, especialmente en lo que respecta a la definición y naturaleza de los milagros, el libro ofrece una perspectiva sólida y bien argumentada sobre la cesación de ciertos dones en la iglesia contemporánea. Esta obra es esencial para aquellos que buscan entender el cesacionismo y la suficiencia de las Escrituras en la vida cristiana.