Ensayos Teología

Hebreos y 1-2 Pedro – ¿Qué motivaciones dan los libros para que los creyentes perseveren ante la persecución?

Todo lo que podemos encontrar como fundamento para que los creyentes puedan perseverar ante la persecución se puede resumir en una sola palabra, y esta es Cristo. Hebreos 1:1-2 lo revela de esta manera:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.”

El autor del libro expone a su audiencia que, aunque Dios habló de muchas maneras en el pasado, en estos últimos días, cuando la iglesia ha sido instituida, solo hay una enseñanza, un solo sacrificio y una sola promesa que puede sostener la vida de los creyentes, y esta está en posesión del Hijo de Dios, nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

A partir de esta verdad, manifiesta a todos los creyentes, se puede construir un sistema de verdades que fortalecen la piedad del creyente en medio de la persecución. Estas verdades son:

  1. El inminente peligro de ser arrastrados por la apostasía (He. 2).
  2. La superioridad de Cristo sobre el modelo de la ley en el antiguo pacto (He. 3-4).
  3. El cristianismo como un modelo superior (2 P. 1:19).
  4. La herencia que tienen los creyentes en Cristo (2 P. 3; He. 12).

Peligro de la Apostasía

El apóstol pone en contraste la fidelidad a la verdad que los creyentes han oído y creído como asuntos que se cumplirán de manera cabal. Muestra que si lo que antes fue recibido fue verdadero:

“Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución” (He. 2:2),

cuánto más lo será la verdad recibida en el evangelio:

“¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,” (He. 2:3).

Es decir, si lo que antes fue anunciado por los ángeles se cumplió en cuanto al juicio, cuánto más se cumplirá lo dicho por Jesús en cuanto a la salvación y su regreso. Esto debía ser un gran aliento para los creyentes que sufrían la persecución.

Supremacía de Jesús

La supremacía de Jesús se hace evidente aunque los hombres lo hayan desechado:

“Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa” (1 P. 2:4).

Se muestra junto con Hebreos que Jesús es superior a los ángeles (He. 1:5-14), superior a Moisés (He. 3:1-6), más que el día de reposo, mejor que el sumo sacerdote y más grande que Melquisedec (He. 3, 5, 7).

La Fuerza del Cristianismo

El otro argumento que encontramos en estos libros para alentar a los creyentes a mantenerse firmes en medio de la tribulación es el hecho de que el cristianismo no es una creencia débil, sino que es firmemente respaldada por Dios a través de la palabra revelada en Cristo. En 1 Pedro 2:9 leemos que los creyentes son elevados a la categoría de un linaje escogido, apartados y con título real:

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”

Esto es palabra fiel y debe ser guardada como una garantía de un final glorioso a pesar de los padecimientos temporales. En 2 Pedro el mismo principio es recordado de la siguiente manera:

“Tenemos también la palabra profética más segura” (2 P. 1:19),

para reafirmar el punto de que, a pesar de todas las figuras, ritos o experiencias que Israel haya tenido en el pasado, hoy los creyentes tienen algo mucho mejor: la palabra profética de Cristo dada a los creyentes a través de los apóstoles.

Conclusión

Estos libros nos animan observando que las generaciones pasadas, teniendo un modelo, figuras y un sistema inferior al que tiene hoy la iglesia, pudieron creer y soportar gran presión y persecución. Por lo tanto, la iglesia debe fortalecerse, animarse y perseverar aun en medio de las aflicciones.

Bibliografía

  • Benware, Paul N. Panorama del Nuevo Testamento. Editorial Portavoz, 1993.
  • Carson, D. A., & Moo, D. J. Una introducción al Nuevo Testamento. Editorial Clie, 2008.
  • MacArthur, J. Biblia de Estudio MacArthur. Nashville, TN: Thomas Nelson, 1997.

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